miércoles, 20 de febrero de 2013

City Tip-off 8: Rinconcito romántico entre naranjos




 
Caminando por el Aventino, subiendo la buena cuesta que empieza en el Circo Máximo, nos encontramos con otro bonito rincón, un parquecito encantador, ideal para enamorados. Pero antes de entrar, vamos a dar un paseo por la zona, que hay un par de sorpresas que descubrir antes de entrar y aún tenemos tiempo.


La iglesia pegada al parquecito es Santa Sabina, una de las más antiguas de Roma, además, tiene el privilegio de ser la iglesia a la que transfiere el Papa para realizar la misa matinal del Miércoles de ceniza, aunque ese día es prácticamente imposible entrar, cualquier otro día podemos observar esta sencilla obra de arte del siglo V.


Si seguimos caminando por esa calle, llegaremos a una plaza, la Plaza de los Caballeros de Malta, en un principio parece que no tiene nada de especial, pero otra de las múltiples anécdotas de la ciudad se esconde tras la cerradura de la puerta del Gran Priorato de Roma de la Orden de Malta, desde cuyo agujero podemos ver directamente la cúpula de San Pedro, lo cual ha dado lugar a multitud de historias de conspiraciones, pues esta era una de las órdenes más importantes y poderosas de la cristiandad.


Ahora que el sol está apunto de irse a dormir, es el momento ideal para entrar en el Parque Savello, comúnmente conocido como “Il Giardino degli Aranci” por la multitud de naranjos que le dan un toque especial y envuelven el ambiente en romanticismo. Desde el mirador podemos contemplar en primer plano el rio Tevere y al fondo el barrio del Trastevere, y si giramos un poco la cabeza hacia la derecha, prácticamente podemos tener una visión de toda la zona occidental de la ciudad, desde el Vaticano hasta el Vittoriano, y como está cayendo el sol y estamos mirando hacia el Oeste, ante nosotros irán surgiendo todos los magníficos colores que nos regala el tramonto romano. Es un momento idóneo y un lugar ideal perfecto para enamorados, o para enamorar…



miércoles, 9 de enero de 2013

4 Iglesias de otra dimensión.



La magia de Roma se basa en su capacidad de darte sorpresas del día a día. Ir simplemente caminando por la calle y encontrarte con una iglesia de aspecto vulgar, pero dejarte llevar por el encanto de la ciudad y decidirte a entrar. Estabas en la capital de Italia en el siglo XXI y de repente no sabes ni donde ni cuando estás. Sentirte tan abrumado por haber incumplido las leyes de la Física, que te ves obligado a volver a salir a la calle, y tras unos segundos respirando el aire de la realidad y cerciorarte que no existe ningún portal cósmico que te lleve a otra dimensión, te decides a entrar de nuevo en lo que tus ojos no pueden creer que sea el interior de esa fachada que no paras de contemplar atónito mientras resoplas y farfullas que no es posible. 

Este chico es un exagerado, a mí no me pasaría eso nunca. Muy bien, acepto el reto. Son cuatro las iglesias romanas que dan acceso a otra dimensión, prueba a entrar todas ellas y vuelve a leer estas palabras, ya me dirás, sin faltar a la verdad, si has sentido algo parecido a lo que describo en el primer párrafo.

San Carlo alle Quattro Fontane, una de las obras de arte de Borromini, príncipe incomprendido del Barroco, genio a la sombra de Bernini, siempre a la búsqueda de retos intelectuales que para otros eran tareas imposibles. De pequeñas dimensiones, en un lugar inimaginable para contener nada mínimamente útil o aprovechable, el artista logra alcanzar el punto álgido de la arquitectura barroca, al concebir un espacio que reniega de las líneas rectas e hipnotiza a cualquiera que entra, con su movimiento continuo y su ruptura con cualquier concepto previamente adquirido sobre la planta que debe tener un templo cristiano. Si aún no estás maravillado, sitúate en el centro y mira hacia arriba durante un rato, intenta seguir todas las curvas y dibuja mentalmente todos los círculos que veas. Antes de proseguir tu visita por la ciudad, observa desde fuera el sitio en el que acabas de estar y piensa en como meter a un elefante en un mini y que además quede bonito.

Santa Maria in Aracoeli, lo sé, son muchas escaleras las que hay que subir, además la fachada son simplemente unos ladrillos viejos y feos, pero ten fe, te va a gustar (además, desde el lateral del Vittoriano, pasando la valla que hay justo junto a la entrada de la Iglesia, podrás ver una de las mejores vistas de la ciudad, pero eso ya lo explicaré otro día…). Una vez que has recuperado el aliento después de subir los 124 escalones (al menos así has quemado parte de la pizza y del helado que te has tomado hace un rato), abre la puerta y… el suelo de trozos de mármol, no hay más de 2 columnas iguales, algunas están rehechas como buenamente han podido, pasea un poco por su planta prerrománica, con cuidado de no tropezar con las múltiples tumbas que hay por el suelo, mientras contemplas las paredes y el precioso techo de madera. Quizás no estás del todo convencido, pues admito que la basílica es un poco caótica,  pero piensa que lleva en pie desde el siglo VI, que ha sufrido incendios, guerras, abandonos, remodelaciones, ¡e incluso ha sido utilizada como establo!

Santa Maria sopra Minerva, todo el mundo va al Panteón, obra única en la Historia, pero no por ello debe de ensombrecer la maravilla que se encuentra a escasos pasos, si somos algo observadores quizás nos hayamos parado unos segundos para hacerle una foto a la graciosa estatua del elefante y el obelisco, pero lo más seguro es que se haya pasado de largo… Total, una insípida pared blanca solo puede albergar otra aburrida iglesia, no podemos perder el tiempo en entrar en todas las iglesias de Roma porque estamos para pocos días. ¡No corraís insensatos! Ya he nombrado esta iglesia en alguna entrada anterior y no es por casualidad.
 Una estructura imponente se presenta ante nosotros en cuanto nos habituamos a la luz del interior, un suelo precioso, magníficas columnatas y un techo que imita el cielo nocturno. Es uno de mis lugares favoritos en Roma, quizás porque recuerdo la primera vez que entré, casi a la hora de cerrar, algún día de un oscuro invierno, encontrándome con una atmosfera iluminada únicamente por velas, miré fascinado al techo y por un momento pensé que en realidad la iglesia estaba al descubierto, y las que estrellas brillaban en lo alto eran de verdad. He vuelto a entrar decenas de veces, y es innegable la magia que tiene el interior (ya digo, seguramente por las escasas expectativas con las que entras viendo el soso exterior), pero sólo espero que algún día pueda rememorar aquel primer día que entré y volver a quedarme tan fascinado como entonces.

 Santa Maria degli Angeli e dei Martiri, para hacerlo más difícil todavía, propongo la entrada en esta basílica, cuya fachada parece un edificio derruido que va a caerse de un momento a otro, si me has hecho caso hasta ahora, no me vas ignorar ahora… No te quedes en la puerta, avanza 10 metros más… Si, lo sé, lo he vuelto a hacer, ¡es que me encanta tener razón! No es tan bonita como las otras, pero estoy completamente seguro de que no te esperabas esto. No quiero aburrirte con dimensiones, pero aquí cabe el terreno de juego de cualquier equipo de fútbol o podría disputarse la final de los 100 metros lisos. Y como regalo, puedes encontrar la Línea Meridiana Solar que va indicando el día del año según el calendario Gregoriano basándose en la posición del Sol.



Espero haber convencido a todos, escépticos incluidos, de que hay lugares que demuestran aquello de que LO IMPORTANTE ESTÁ EN EL INTERIOR.

jueves, 24 de mayo de 2012

City Tip-off 7: Ruta fotográfica del Coliseo




A pesar de las múltiples maravillas con las que cuenta la Cittá Eterna, ninguna como el Coliseo representa tan bien su estatus de Ciudad del Imperio Romano y el desarrollo de la Humanidad en dicho periodo, así como simbolizar la propia Eternidad del poder romano y su superioridad sobre el resto del mundo antiguo.

Ya que es el lugar fundamental para visitar, es conveniente conocer donde se pueden hacer las mejores fotos para tener un recuerdo imborrable y ser la envidia de todos los amigos.


Mi consejo a la hora de visitar y fotografiar este monumento es seguir una pequeña ruta. Soy de la opinión que las cosas adquieren mayor belleza si se conocen de la manera adecuada, por lo que mi recomendación para poder admirar en su plenitud el Coliseo, es empezar subiendo al Vittoriano, pasar por su interior a la parte posterior (no hace falta subir del todo con el ascensor, es muy caro y hay mejores vistas de la ciudad, que ya comentaré en otro momento) y  avanzar hacia el bar, al mirar a la derecha aparecerá el Coliseo al fondo, separado de nosotros por las ruinas de los Foros, mientras contemplamos y fotografiamos el increíble paisaje, conviene recapacitar sobre lo impresionante y abrumador que tenía que ser para los enemigos de Roma comprobar las maravillas que eran capaces de hacer los romanos.

Volvemos a Piazza Venezia y nos vamos acercando al Coliseo por Via dei Fori Imperiali, cada vez se irá haciendo más grande y nos irá dando mayor impresión, abrumándonos y atrayéndonos poco a poco con   su magnificencia, sobretodo si pensamos que en aquella época (no olvidemos que han pasado 2.000 años) la gente vivía en edificios de adobe de una planta, y sólo los ricos se podían permitir otros materiales o edificios de dos alturas, ver aquel edificio de 50 metros de altura y con capacidad para albergar a 50.000 personas, seguramente sería la visión más impactante de sus vidas.






Al llegar, la mejor foto se consigue pasando las paradas de autobús y la primera parte de césped, más o menos a la altura de la fuente situada en la acera de enfrente, damos un salto a la zona con césped y hacemos la foto desde abajo, ¡consiguiendo una perspectiva en la que pareceremos verdaderos colosos! No en vano, el Coliseo, anteriormente conocido como Anfiteatro Flavio debe su nombre a la estatua del Coloso de Nerón, que se ubicaba donde acabamos de hacer la foto, y que se trataba de una enorme estatua de 32 metros, que fue totalmente destruida y de la que jamás se volvió a saber.

Ahora viene un pequeño truco, para que la lectura del blog tenga también beneficios tangibles para todos aquellos que lo lean (ya que la ganancia intangible de esta lectura es impagable, jejeje). Pues bien, en Roma, para acceder a los Foros, el Palatino y el Coliseo hay una entrada múltiple que nos vale para los 3 lugares y que es muy recomendable comprar. Si seguimos como borreguillos al resto de turistas despistados que no hayan leído este blog, cometeremos el error de empezar la ruta de los 3 monumentos por el Coliseo, con lo que la cola que hay que esperar nos acabará por poner de los nervios y perderemos mucho tiempo y fuerzas para visitar otras cosas. Así que, para evitarnos esto, tenemos que ir hacia el Arco de Constantino y seguir caminando un poco más por la Via de San Gregorio (camino del Circo Massimo) y a mano derecha nos encontraremos con la puerta del Palatino, en la cual no hay casi nunca mucha gente para entrar, podremos comprar la entrada múltiple y más tarde nos saltaremos a todas las personas que están esperando para entrar en el Coliseo porque nuestra entrada es directa, sin pasar por las taquillas del Coliseo, que es donde se concentran los ignorantes borreguillos que no han querido leer estas líneas. Una vez en el Palatino, hay varios lugares en los que podemos tener la oportunidad de hacer otras cuantas fotos preciosas desde enfrente del Coliseo.



Por último, una foto obligatoria es desde el interior, con todas las gradas medio derruidas, con el esqueleto de la estructura a simple vista y con los secretos bajo la arena al descubierto.


jueves, 1 de marzo de 2012

BELLA VITA EN LOS CARNAVALES DE VIAREGGIO


 Hay un rincón en la Toscana en el que sus habitantes han decidido llevar los carnavales a otro nivel. ¿Por qué contentarse con unas fiestas de un par de días o una semana? ¡Vamos a festejar y organizar fiestas de carnavales todos los fines de semanas del mes!

Yo desconocía la existencia de tan paradisiaco lugar en el momento en el que mi amigo me lo explicaba por teléfono. La idea me gustó tanto, que antes de terminar la llamada, ya había comprado mi billete en Trenitalia, para poder aprovechar el último fin de semana de las fiestas del Carnaval de Viareggio (los carnavales para el resto de los mortales habían tenido lugar un par de semanas atrás).

La fiesta es súper divertida y logra reunir a aquellos amantes del disfraz, que repiten o innovan cada día, con aquellos despistados que no pudieron aprovechar los carnavales “normales”.

Para completar el viaje, no podía faltar una visita a Carrara, la ciudad del mármol blanco, disfrutando de un agradable paseo por el puerto. Y uno no puede abandonar la Toscana sin probar una buena bistecca alla Fiorentina bañada con abundante vino chianti rosso. La banda sonora de nuestro viaje fue la alegre canción del gran Lorenzo Jovanotti CheruBini (Jovanotti) que no te deja parar de sonreír mientras escuchas como repite sin parar “La bella vita”.

martes, 14 de febrero de 2012

City Tip-off 5: Candados Enamorados



 El Amor es un concepto extraño, tratado con reverencia por artistas y filósofos, y muchas veces maltratado por los enamorados. Es algo etéreo que no encuentra dos afecciones idénticas en cada una de las 7.000 millones de almas que pueblan este diminuto planeta. Cuando no lo tenemos, lo buscamos; cuando lo encontramos, lo protegemos; y si lo perdemos, lloramos.


Os obvio que el hecho de estar enamorados nos lleva a hacer locuras y tonterías, ¿¡¿pero qué sería de la vida sin ellas?!? Ningún otro sentimiento es capaz de sacar tanto de nosotros mismos y a la vez hacernos sentir tan indefensos.

Todos tenemos una ciudad a la cual le atribuimos el privilegio de ser “la más romántica”, bien sea por su belleza y encanto, o por los recuerdos que nos trae a la memoria… Respetando la opinión y la sensibilidad de todo el mundo, sin caer en mi experiencia personal y subjetiva, creo que sin duda alguna, Roma es la Ciudad Más Romántica del Mundo, estos son los datos objetivos en los que baso tan rotunda afirmación…

Roma es de una belleza inigualable desde antes que ninguna otra ciudad, guarda en sus calles historias que han sobrevivido esculpidas en piedra como en ningún otro lugar, además de guardar miles de rincones fascinantes en los que la fantasía brota a cada instante. ¡Qué decir de la Fontana di Trevi, Il Colosseo, Il Giardino degli Aranci… y tantos y tantos lugares mágicos que esconde la ciudad!

Roma es la cuna semántica de todo este sentimiento afectivo… Romántico, Romanticismo,  Romance.

¡¡¡Y no hay que darle más vueltas!!!  ¡¡¡RomA es AmoR!!!

Pues bien, uno de los puntos de referencia para demostrar nuestro afecto por esa persona a la que queremos, fue puesta de moda por Federico Moccia en su libro “Ho voglia di te” (segunda parte del también exitoso “Tre metri sopra il cielo”), este lugar no es otro que el Ponte Milvio,  un pequeño puente sobre el Tevere, situado en el barrio de Parioli (cerca del Estadio Olímpico), en el norte de la ciudad. Es sin duda un lugar casi obligado para los enamorados, algo alejado del centro y por ello desconocido para muchos turistas, pero que recibe múltiples visitas de los romanos que quieres sellar su amore eterno poniendo su candado y tirando la llave al río, con ello su amor será, como le dice Step a Gin… “Per sempre”.


   


viernes, 10 de febrero de 2012

RITORNO ALLA MEMORIA




Esto no podía quedar así, por eso he decidido continuar con el blog y escribir desde la memoria, cambiando el formato de “Diario de abordo” por otro enfoque más semejante a “Mis Memorias”, creo que puede ser interesante el hecho de contar lo que me ha ido aconteciendo durante el pasado año, con la perspectiva del tiempo y el filtro de la memoria.

Decía al final de mi anterior entrada que la próxima llegaría pronto, 365 días después, aquí estoy de nuevo… ¡Tempus Fugit que se le va a hacer!

El 2011 empezó con frío, pero el calor de las luces navideñas duró hasta mediados de Enero. El árbol de Piazza Venezia era espectacular, con su pesebre a los pies y el Vittoriano de fondo. Cada vez que pasaba por delante era como ver un super christma gigante.

Las calles con adornos navideños son siempre más bonitas, por lo que Roma de noche, iluminada por miles de lucecitas de colores, es bella bella bella!!! No es de extrañar que sea uno de los destinos favoritos de tanta gente para pasar estas fechas, a pesar del frío las calles eran mareas de gente caminando mientras que compraba e iba de un lado envuelta en la magia que envolvía la ciudad.

Luchando contra el frío y de la lluvia, empecé el año con fuerza y descubriendo aún más la noche romana, que aunque jamás alcanzará la night life madrileña, hay que decir que gracias a la gran cantidad de turistas y habitantes temporales que tiene la ciudad, el ambiente nocturno no está nada mal.

Tengo pensado hacer un City Tip acerca de las zonas para salir y el encanto de Roma de noche. Ahora sólo comentaré que fue en este periodo del año cuando se empezó a fraguar la “Strada Alcoolica”.

Lo más destacado de los 40 primeros días del año fue sin duda ver la XLV Super Bowl en mi pub irlandés favorito, muy bien rodeado de algún centenar de americanos cheering como locos y bebiendo cerveza durante 5 horas. Aunque ganaron los Green Bay Packers y a mi me gustaban más los Pittsbugh Steelers, al final del partido (5 am) salimos todos entre risas, ante la atenta mirada de los queridos carabinieri, sorprendidos de ver salir a tanta gente de un bar un Domingo a esas horas.

Bueno, lo dicho… ¡Qué estoy de vuelta! No “Ritorno ad Amare” como dijo Biagio Antonacci, pero Ritorno alla Memoria per Scrivere.

miércoles, 9 de febrero de 2011

FIN DE AÑO EN CONSTANTINOPLA

Como hizo Constantino I “el Grande”, decidí expandir el imperio a las bellas tierras bañadas por el río Bósforo. El acontecimiento que inspiraba mi viaje era el cambio de año y la reunión con otros exploradores de mi especie, que se encuentran actualmente repartidos allende de la amada patria. 

El hecho de haberla visitado pocos meses atrás, no me supuso un obstáculo a la hora de disfrutar a tope de ésta maravillosa ciudad otra vez. Estambul es una mezcla de culturas, favorecida por ser un enclave único, a caballo entre dos continentes, ha sido capital imperial y preciado tesoro de diversos gobiernos a lo largo de la historia, y no es casualidad que sea uno de las casillas más importantes cuando se juega una partidita de Risk…

La mezcla de fiesta y cultura durante el viaje fue perfecta. Por una parte, arte y turismo: Volver a visitar las mezquitas y bazares, visitar la parte asiática de la ciudad para beber té turco y fumar shisha mientras los lugareños se pasaban horas jugando al backgammon. Y durante la noche: Probar unas cuantas birras turcas (en pro de realizar un estudio de mercado en profundidad) y mostrarles a los recepcionistas del albergue la hora a la que un español debe volver después de una velada de parranda.

La fiesta de fin de año fue una locura y totalmente diferente a todos los años anteriores. Llegamos a las 8 pm al local (dos pisos con diferente música, beerpong adictivo y escenario). Empezamos a ritmo de cerveza durante un par de horas, cambiando a vodka local (había que pagar suplemento por bebidas extranjeras) antes de medianoche. La llegada del nuevo año (al horario turco) fue una cuenta atrás en una pantalla gigante, seguida por el inicio de un concierto en directo. Una hora más tarde, mientras sonaban las campanadas en la Puerta del Sol, nos reunimos todos los españoles para tomarnos las obligadas 12 uvas y no perder las buenas costumbres ibéricas (las cuales tampoco perdimos al ser los últimos en abandonar la fiesta a las 4 de la mañana). Como era demasiado pronto, aunque llevábamos 8 horas de fiesta, nos fuimos a tomar el primer kebab post-party del 2011 y de vuelta a casa camindando por la “animada” Istikal (calle llena de borrachos fiesteros, policía y personajes varios, celebrando el nuevo año). Como primera anécdota del año comentar que el albergue estaba lleno, ¡¡así que me tocó dormir en el sofá de la recepción la primera noche del año!! 

Ya de vuelta a la sede imperial, el año sigue tan a tope como empezó, pero eso tendrá que esperar a la próxima entrada (que llegará pronto), de momento, me quedo con esa grata sensación que tuve al comprobar lo bien que se lo está pasando toda la muchachada por el mundo mundial.